¿Cómo afecta la ansiedad en el deporte?

29 de Diciembre de 2021

La ansiedad y el deporte están estrechamente relacionados. Tanto es así que podemos encontrar dos vertientes: la competición deportiva profesional, que puede elevar los niveles de ansiedad en los profesionales; y, por otro lado, el deporte puede ayudar a disminuir los niveles de ansiedad en personas no profesionales del deporte.

Sigue leyendo para saber cómo afecta la ansiedad en el deporte en el caso de los deportistas profesionales.

La ansiedad y el estrés en el deporte

Antes de comenzar, debemos saber que la ansiedad es un proceso natural por el que pasan todos los seres vivos ante una situación de peligro. El conflicto viene cuando esa situación se alarga por el tiempo y nos encontramos ante un estado emocional dañino. El estrés se manifiesta a través del plano psicológico, conductual y físico.

Pues bien, en deportistas profesionales o de élite, las situaciones de ansiedad y de estrés son frecuentes, especialmente, cuando van a enfrentarse a una competición. En estas situaciones, el deportista no puede controlar el resultado de los entrenamientos previos ni de la prueba final, por lo que hace que sus niveles de cortisol (hormona del estrés) se eleven.

Una situación de estrés competitivo puede hacer que el deportista entre en un círculo vicioso, ya que el deportista puede notar cómo comienzan a aparecer los síntomas de la ansiedad, que darán lugar a la manifestación y consecuencias que veremos a continuación. El temor a que los síntomas aparezcan, hará que los mismos empeoren y que aumente el estrés competitivo.

Competir con ansiedad o estrés es perjudicial para el rendimiento, puesto que tiene efectos negativos en la atención, el control del pensamiento, en la motivación y en la autoconfianza del deportista.

Sin embargo, no todos los deportistas profesionales sufren estrés o ansiedad en el deporte. Esto depende de cómo interprete cada persona sus circunstancias profesionales, las cuales se ven influidas por sus circunstancias personales.

Manifestación de la ansiedad y el estrés en deportistas

Cuando un deportista profesional tiene ansiedad o estrés, podemos comprobar cómo pasa por tres etapas: en la primera fase, observamos que se agobian con facilidad y que tienen descargas de adrenalina. La siguiente fase es la fase de resistencia, en la que el deportista ya se ha acostumbrado a ese ritmo frenético y prolongado. Por último, está la fase de agotamiento, en la que el deportista se derrumba y fallan todas las estrategias de adaptación. 

Sin embargo, esto puede variar dependiendo de cada deportista. El estrés y la ansiedad en el deporte profesional puede manifestarse de diferentes maneras:

-Manifestaciones cognitivas. Podemos reconocerlo como un “bloqueo mental”, falta de concentración, le cuesta armar ideas, etc.

- Manifestaciones fisiológicas. Es muy complicado diagnosticar ansiedad y estrés solo con estas manifestaciones, puesto que se asemejan con la activación y adaptación del organismo del deportista. Podemos comprobar cómo aumenta el trabajo del sistema nervioso y la actividad eléctrica de la epidermis y la frecuencia cardiaca.

- Manifestaciones conductuales o emocionales. Esto influye en la manera de actuar y comportarse del deportista, en la que puede enfadarse, ponerse furioso o incluso agresivo en situaciones normales. Por otro lado, también puede darse una conducta atemorizada en la que disminuyan sus prestaciones durante el encuentro.

Síntomas de la ansiedad en el deporte

Los síntomas no tienen por qué aparecer a la vez o todos juntos, pero sí que es cierto que un síntoma puede desencadenar otro:

- Sequedad en la boca.

- Sensación de falta de aire.

- Opresión en el pecho después de practicar deporte.

- Temblores y sudoración excesiva.

- Falta de apetito.

- Entre otros síntomas, que suelen afectar al aparato digestivo, respiratorio, cardiovascular, nervioso, urinario…

Consecuencias de la ansiedad en deportistas profesionales

Según la Universidad Católica San Antonio de Murcia, la ansiedad eleva de cinco a siete veces la frecuencia de lesiones en los deportistas. Además de aumentar la posibilidad de lesionarse, la ansiedad y el estrés en el deporte pueden provocar cambios drásticos en el rendimiento y daños psicológicos:

- Se alteran los niveles de ejecución del deportista, reduciendo la efectividad y rendimiento habitual.

- Al manifestar determinados síntomas y, por ende, respuestas fisiológicas naturales, se altera la salud del deportista.

- El propio deportista genera automáticamente un lenguaje interno negativo que dificulta su trayectoria profesional.

- Las expectativas propias y objetivos del deportista se ven mermadas de cara la consecución de objetivos.

Consejos para mejorar

Cuando una persona sufre constantemente estrés y ansiedad, sea deportista profesional o no, nosotros recomendamos ir a terapia. Sin embargo, sí que hay unos cuantos consejos que podemos llevar a cabo cuando un deportista profesional sufre estrés y ansiedad:

- El entrenador ha de plantear el enfoque y las dificultades que puede suponer una competición o la consecución de un objetivo.

- Ajustarse siempre a las posibilidades y las variables del deportista.

- Fijación de objetivos coherentes, así como del entrenamiento en general.

- Desarrollar la confianza del deportista.

- Llevar a cabo técnicas de relajación, motivación, etc.

- Tener en cuenta las posibles reacciones del profesional ante posibles fracasos o retrocesos en la consecución de objetivos del programa.

- Favorecer el reconocimiento cuando el deportista haya trabajado arduamente y se haya esforzado, no solo cuando consiga objetivos.