Consejos para mejorar nuestra autoestima
25 de Marzo de 2022
La autoestima es imprescindible para que una persona sea feliz y desarrolle su vida de una manera sana, con éxito. En terapia, encontramos muchos pacientes que acuden para mejorar su calidad de vida sin saber que el problema radica en una baja autoestima.
En este artículo, encontrarás unos consejos para subir tu autoestima. ¡Trabaja en ella para encontrarte mejor!
Qué es la autoestima
La autoestima, básicamente, es la apreciación subjetiva que una persona tiene de sí misma. Esta se forma a través de las propias creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos, realizando una valoración sobre nosotros mismos basándonos en nuestras experiencias. Es importante recalcar que la autoestima no depende de lo que una persona tenga o sepa, sino de su propia aceptación personal.
De esta manera, esa percepción subjetiva desencadena un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o en un sentimiento incómodo de no ser lo que esperábamos.
Además de valorarnos y querernos, la autoestima tiene varias funciones psicológicas, como reducir el impacto de los rechazos que podemos llegar a sufrir, protegernos del miedo y la incertidumbre y motivarnos a luchar por nuestras metas.
Por ello, el hecho de tener una baja autoestima puede limitar nuestra vida diaria e impedirnos desarrollar nuestras actividades con éxito.
Síntomas de baja autoestima
Como hemos dicho, la baja autoestima influye negativamente en el desarrollo de nuestra vida personal, desencadenando otros problemas, los cuales creemos que son el origen de nuestro malestar cuando no es así.
Que una persona tenga una baja autoestima significa que puede encontrarse con síntomas de ansiedad o depresión, problemas de conducta (enfados frecuentes o ira), estrés, adiciones, etc. En muchas ocasiones, se cree que estos son el origen de los problemas cuando es la baja autoestima quien los desencadena.
Es muy fácil definir la baja autoestima, pero ¿cómo sabemos si tenemos una autoestima baja? Atento a estas señales de alarma; si te sientes identificado con alguna o conoces a alguien que recurra a estas frases, probablemente tengas que trabajar para mejorar la autoestima.
- No tengo seguridad en mí mismo.
- No expreso mis gustos u opiniones por miedo al rechazo o por pensar diferente a los demás.
- No me esfuerzo para conseguir lo que quiere porque sé que no lo voy a lograr.
- No me relaciono con los demás porque me van a dejar de lado.
- Necesito la aprobación de los demás.
- Me da miedo imponerme cuando es necesario.
- Los demás son superiores a mí y me gustaría ser como ellos.
- Si me pasa algo bueno, es por una causa externa; si me pasa algo malo, es por mi culpa.
- No me siento feliz.
- Me siento evaluado constantemente en situaciones sociales.
Consejos para mejorar la autoestima
Trabajar la autoestima no es un trabajo fácil, ya que requiere de mucha constancia y esfuerzo. No es un proceso rápido: trabajamos para reorientar nuestros pensamientos y aprender a gestionarlos.
Antes de comenzar, es fundamental encontrar la causa de la baja autoestima. Los problemas asociados a la autoestima suelen desarrollarse durante la infancia, aunque también pueden hacerlo en edades más adultas. Si no conocemos el origen, no podremos trabajar sobre ello.
Un truco para encontrar la causa de nuestra baja autoestima reside en repetir tres veces el “por qué” de un miedo. Por ejemplo, ¿por qué no hablo cuando estoy con más gente? Porque me da miedo hablar en público. ¿Por qué me da miedo hablar en público? Por miedo a que se rían de lo que digo. ¿Por qué tengo miedo a que se rían de lo que digo? Porque cuando era pequeño, lo hacían e infravaloraban lo que decía. Ahí ya tendríamos una posible causa sobre la que comenzar a trabajar.
A continuación, encontrarás unos consejos que te ayudarán a mejorar tu autoestima. Sin embargo, y como siempre decimos, deberíamos tener en cuenta estos consejos pero sería importante recurrir a un profesional para que nos ayude personalmente con nuestro caso.
- No te machaques. El objetivo no es ser perfecto, sino feliz. Acepta tus defectos y las cosas que no haces tan bien y aprende de ello. Resalta las cosas que sabes hacer bien y valóralas como merecen.
- Practica el mindfulness. Aunque el término es más complejo, el primer paso puede ser cambiar tu pensamiento. Cambia el lenguaje negativo del “no puedo hacerlo” por el positivo de “voy a intentarlo”. Aunque parezca un tópico, pensar en positivo te ayudará a salir de la dinámica negativa. Convierte tus pensamientos negativos en racionales. En la mayoría de las ocasiones, nuestros pensamientos negativos no tienen ninguna base real para existir. Identifica en qué situaciones aparecen y qué dicen exactamente. Cuanto mejor entiendas esas emociones, menor poder ejercerán sobre ti.
- Ponte metas realistas. El objetivo de ponerte metas realistas es darte cuenta de que, poco a poco, consigues lo que te propones. Si fracasas, aprende de ello sabiendo que fallar es una manera de saber cómo no hay que hacerlo la próxima vez. Inténtalo aunque sepas que vas a fracasar. Solo enfrentándote a tus miedos lograrás romper ese círculo vicioso.
- Acéptate y perdónate. Practica la autocompasión. Este concepto se basa en hablarte a ti mismo tal y como le hablarías a tu mejor amigo. Si tu mejor amigo te dice que es un inútil, intentarías hacerle ver que no es así, ¿verdad? Pues haz lo mismo contigo.
- Encuentra tus puntos fuertes. Todos tenemos virtudes, fortalezas, puntos fuertes. Aunque tú no los veas, los tienes. Para poder encontrarlos, intenta pensar en cinco logros que hayas conseguido en tu vida y piensa qué características personales positivas son necesarias para conseguir cada uno de esos logros. Ya habrás encontrado algunas (de tus muchas) virtudes.
- Regálate tiempo. Haz actividades que te hagan feliz. Esta es la mejor manera de desarrollar tus habilidades, de encontrarte contigo mismo. Otro consejo es hacer deporte. Aunque te de pereza, intenta encontrar algún deporte que te guste y practícalo. Al liberar endorfinas, comenzarás a sentirte mejor y a aumentar tu autoestima.
- Supera tus lastres. Todos tenemos una mochila llena de miedos e inseguridades. Analiza esas situaciones, toma el control, piensa en positivo y en cómo puedes cambiarlas. Cuando el miedo ante una situación aparezca, no lo ignores. Es importante entender que no somos lo que pensamos y que cuando pensamos algo, no significa que vaya a ocurrir. Tienes que aprender a desligarte de tus miedos.
Por regla general, una persona sana suele tener una autoestima alta. Sin embargo, como en otros ámbitos de nuestra vida, existen altibajos en nuestra autoestima. El problema radica cuando dejamos que la baja autoestima se prolongue en el tiempo y vivamos en una situación que nos hace sufrir.